Cuidar el cuerpo, la mente y el alma

Cuidados integrales centrados en la persona, significa escuchar y atender las necesidades de la persona dependiente por encima de otras consideraciones; las prioridades que podamos tener nosotros, como cuidadores o como institución, quedan relegados para proporcionar al usuario calidad de vida y el mayor bienestar posible.

Para ello, los cuidadores de Alma atendemos no solo las necesidades básicas del día a día, sino también aquellas otras que le permiten al usuario mantener su autonomía y sentirse apreciado como una persona más de la comunidad:

Necesidades Sociales

Acompañarles para paliar los estados de ansiedad, el aislamiento y la inactividad:

• • Actividades de ocio y tiempo libre, a ser posible en contacto con la naturaleza.

  • Encuentros con familiares y amigos, en celebraciones, festividades…

  • Lecturas grupales y juegos de mesa, bailes de salón…

Necesidades Psicológicas

Escucharles de manera activa, tratar de comprenderles, ponernos en su situación:

• • Tertulias para hablar de aquellos temas que les preocupan.

  • Intermediación familiar y resolución de conflictos.

  • Rememoración positiva y biografía personal.

Necesidades Físicas

Además del aseo personal completo, el vestido y la alimentación, el cuerpo requiere:

• • Protección e hidratación de la piel.

  • Cuidado de las uñas (pies y manos).

  • Higiene buco-dental.

  • Etcétera.

Nuestra tarea principal será mantener las capacidades del usuario (físicas y mentales) y fomentar sus relaciones sociales, evitando, en la medida de lo posible, que se agrave su situación personal. Porque si les cuidamos adecuadamente, como se merecen, evitaremos tener que curarles.

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